¡Que tu alma sea llena de gozo,
que tu corazón redimido se regocije!
Que este pensamiento borre tu tristeza:
mediante su sangre has sido liberado,
el amor de Dios que no falla es tuyo,
Dios ha dado a su Hijo por ti.
Por su muerte el cielo se ha abierto
y has sido rescatado tal como eres.
Si estás vacío de sentimientos,
¡regocíjate, eres como una novia redimida!
Si los que amas te han despreciado,
y la oscuridad te asalta por doquier,
tuya es la promesa, ven y pruébala
en el dolor y el triunfo, en la risa y el llanto,
en necesidad y abundancia, en vida o muerte
porque has sido redimido tal como eres.
Este bien trasciende a todos:
¡que Cristo murió por ti y por mí!
Este es un gozo que fin no tiene
¡Mira el maravilloso amor de Dios!
Alabado seas Cordero sin mancha,
que en el desierto mi alma guías
hacia la ciudad del gozo eterno,
para la cual me compraste tal como soy.
Peter Jonsson Aschan (1726-1813), traducción al inglés de Karl A. Olsson (1913-1996), The Covenant Hymnal: A Worshipbook (Chicago: Covenant Publications, 1996) No. 494.